Política educativa, instrucción pública y educación
En este ensayo se pretende analizar la confusión que existe entre el concepto actual de educación y de instrucción, que se deriva de una errónea interpretación conceptual, basada en una inferencia centralizada de las políticas educativas, la cual surge, ante la falta de contextualización en la economía de mercado.
Esta discrepancia la identifiqué en mi práctica docente ante la conformación de una práctica educativa que me permitiera realizar una intervención psicopedagógica acorde a los principios de realidad educativa de los jóvenes adolescentes, donde se buscaba que el estudiante adquiriera conciencia de su papel histórico en una sociedad basada en una lógica de capital, integrando y analizando el concepto de marginación social y su integración a un libre mercado competitivo, donde la instrucción pública sea una inversión, que reditúe en una plusvalía potencial implícita, sustentada en la teoría del capital humano, empoderando bajo esa perspectiva global a la instrucción por un acto de mera supervivencia social, basada en la integración a procesos operativos instruccionales de mercado que le ayudase a no ser marginado socialmente, pero que a su vez no lo supediten a una dependencia económica y a un planteamiento ontológico vital de coexistencia, integrándolo a un proceso de vida económica, política, social y cultural de manera consciente, sin que pierda su capacidad de pensar, su identidad cultural, su libertad y su integridad política y social, procesos que sí están identificados como elementos de la educación.
